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La Asamblea Nacional está llena de energías negativas, ¿cuál sería la razón?
Diario EXTRA llevó a un experto en temas paranormales, quien descubrió que el edificio guarda ‘suciedades espirituales’ y entes de otro mundo.
El edificio de la Asamblea Nacional luce vacío. Ya no hay legisladores ni asesores por los pasillos. Solo trabajadores que, de a poco, sacan algunos muebles y artilugios que usaban los funcionarios.
Los asambleístas se fueron con el 4% de aprobación del pueblo y parece que tras su salida dejaron ‘suciedad espiritual’. ¡Un ambiente pesado!
Por eso, Diario EXTRA acompaña a Ricardo Mera, un experto en temas paranormales, para analizar a qué corresponde esta energía negativa.
El investigador lleva varios artefactos para conocer qué esconde este edificio que empezó a construirse en 1956 y fue inaugurado en 1960.
Análisis del más allá
Ya frente al edificio, Mera saca dos varillas fabricadas con siete metales en forma de ‘ele’, las mismas que suelen utilizarse para captar energías telúricas y que, según él, sirven también para medir energías psicoespirituales en el ambiente.
Camina por los alrededores del edificio y se detiene en la calle Piedrahíta. Las varillas empiezan a moverse ‘como locas’. De pronto, se cruzan apuntando a una pequeña propiedad dentro del complejo del palacio y cerca de la entrada principal. Mera cierra los ojos y siente la presencia de un espectro de otro mundo.
“En ese lugar se encuentra el fantasma de una niña caminando”, asegura. ¡Tenebroso!
Maribel tiene un pequeño quiosco cerca de esta zona y ha trabajado por más de 30 años allí. Comenta que desde que se fueron los asambleístas se ha escuchado como si alguien estuviese arrastrando cadenas, en el mismo lugar donde señala el investigador paranormal.
Mera indica que esa zona tiene bastante impregnación psíquica, es decir, que existen energías residuales provocadas por algún hecho violento.
Maribel le da la razón al experto y recuerda que hace más de dos décadas, cerca de la entrada a la Asamblea asesinaron a un empleado por robarle sus pertenencias. “Lo asfixiaron y se llevaron su maletín”, dice.
En ese momento, el experto saca un péndulo: un pedazo de cerámica que en su interior tiene un cuarzo y está amarrado a un hilo negro. Camina con este artefacto lentamente. Se acerca al sitio donde habría sido el crimen y el péndulo se detiene. “Me está jalando hacia abajo”.
Eso significa, según Mera, que hay un ‘punto muerto’ en ese lugar. “Son huecos de energía causados por la desgracia, muertes violentas o el enterramiento de huesos”.
Fuerzas anómalas
Mera bordea el edificio hasta llegar a la calle Juan Montalvo, donde está la entrada secundaria y la fachada norte del palacio, en la que resalta el mural de relieve Síntesis de la Historia Nacional.
El péndulo se mueve en todas las direcciones y Mera asegura que eso puede tener relación con aspectos de magia, brujería o satanismo.
“Los políticos siempre suelen acudir a las ‘fuerzas oscuras’ o a los hechizos para obtener alguna cosa, generalmente poder y el control sobre las personas”. ¡De miedo!
Fabio Loor suele transitar por esta zona cuando sale del trabajo y asegura que desde que se fueron los asambleístas se siente “un ambiente más liviano”. Esto sería, afirma, porque ya no habrá conflictos entre los políticos, en el interior, ni con las manifestaciones sociales, afuera.
ciudadano
Para conocer la energía que deparará a esta zona, Mera saca cuatro círculos de madera de unos 10 centímetros de diámetro, en forma de monedas. La cara es de color negro y la cruz es blanca. Explica que son elementos consagrados a un espíritu del vudú que ‘ayudan a ver’ el pasado y el futuro.
Los lanza al aire y los deja caer por cinco ocasiones. Las cuatro primeras, dos monedas caen de cara y dos en cruz. En la quinta, tres monedas dan negro y una blanca.
Según Mera, esto significa que la energía dentro de la Asamblea es neutral, pero que en un futuro, nuevamente, se cargarán de malas vibras.