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Actualmente se pueden apreciar a pocos artesanos confeccionando sus monigotes.Juan Faustos/EXTRA

Artesanos de la 6 de Marzo no 'queman' su deseo de 'camellar'

Parte del gremio envió un comunicado a la alcaldesa Cynthia Viteri para poder trabajar en esta tradicional calle y poder vender sus monigotes 

La prohibición de eventos masivos en Navidad y Fin de Año fue una de las medidas que adoptó el COE Cantonal ante el aumento de contagios del virus en Guayaquil.

La resolución fue comunicada por la alcaldesa Cynthia Viteri, y puesta en vigencia desde el 4 de noviembre.

La disposición preocupa a los artesanos y creadores de monigotes, quienes creen que podría suspenderse el tradicional paseo y compra de años viejos en la calle 6 de Marzo.

Por tal razón 80 artesanos firmaron un comunicado en el cual solicitan a la funcionaria que les permita trabajar, así lo manifestó Isidro Mendoza, coordinador de los vendedores de la citada calle.

David Ayerbe, de 48 años, confecciona estos muñecos la mitad de su vida, y aunque no tiene muy clara la resolución, él sigue forrando la figura del coronavirus con periódico y almidón.

“Solo le pedimos a la alcaldesa que nos permita ‘camellar’ por 20 días, pues hemos esperado tanto estos meses que son los mejores para nosotros, pero ahora peligra nuestro sustento”, indica Ayerbe, quien para poder llevar la ‘jama’ diaria a su casa, improvisó un puesto de productos de limpieza para el hogar (detergente, jabón, desinfectante, etcétera). Él está ubicado en la esquina de 6 de Marzo y San Martín. Afirma que cada día se hace de 8 a 10 dólares.

Su colega Oswaldo Narváez, de 35 años, recuerda que en años pasados las calles no se cerraban y que la gente compraba al paso; para él esta sería una opción.

También menciona que otra alternativa puede ser que las autoridades creen una plataforma virtual en la cual se puedan exhibir los monigotes y los usuarios pueden mostrar en esta ‘vitrina’ sus creaciones.

Ayerbe no está de acuerdo con esta idea, pues expresa que él no cuenta con las herramientas ni los conocimientos tecnológicos.

“Para evitar las aglomeraciones se pueden espaciar las cuadras y usar las transversales. Otra cosa, si se lleva comida a domicilio, nosotros también podemos emplear esa mecánica. El asunto no es suspender, sino buscar soluciones. En Guayarte toman y pasa full; el barrio de tolerancia (la 18) también está activo y a nosotros nos quieren quitar esta tradición y el ingreso de nuestras familias”, enfatiza Narváez.

Luis Vallejo también opina al respecto. Él es tendero hace 14 años y cuenta que por la pandemia las ventas han bajado un 50 % y cree que para las fiestas de diciembre se reducirían a un 70 por ciento. “Yo aprovechaba la caminata de los compradores y les vendía colas, aguas, cervezas. Ahora no podré hacerlo, pero toca acatar las ordenanzas”, finaliza. 

“En un solo monigote trabajan tres personas, es decir a tres familias se las dejarían sin comer”Oswaldo Narváez, artesano
Narváez muestra sus bolsillos vacíos, afirma que el coronavirus lo ha dejado 'chiro'.Juan Faustos/EXTRA

"La pandemia nos ha golpeado. Muchos de nuestros hijos no estudian porque no hay plata”.
David Ayerbe, artesano