El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, junto con sus hermanos Xavier y Antonio Álvarez Henríques, ha vendido su participación accionaria en Terminal Naviero Petrolero Ternape Petroleum S.A. Esta empresa familiar, establecida en 2017, ha sido recientemente señalada por las autoridades de hidrocarburos en una denuncia por su presunta implicación en una red de contrabando de combustibles.

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El kárdex accionario de la empresa, también vinculada al Grupo ALVA3 S.A., propiedad de los hermanos Álvarez, muestra que la transacción se realizó el 19 de julio, siete días después de que Franklin Erreyes Tocto, director de la Agencia de Regulación y Control de Energía, presentara una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por supuestas irregularidades en la comercialización de combustibles. 

El paquete accionario más valioso de Terminal Naviero Petrolero Ternape Petroleum S.A. estaba en manos del Grupo ALVA3 S.A., con una participación total de 2.400.000 dólares, que incluye 1.500.000 dólares y 900.000 dólares. Los demás accionistas, Álvarez Henríques Xavier Mario y Álvarez Henríques Antonio José, tenían participaciones de 150.000 dólares cada uno, mientras que Aquiles David Álvarez Henríques poseía acciones valoradas en 300.000 dólares.

Los hermanos Andrés y Fernando Viteri Henríques son ahora los accionistas mayoritarios de la compañía, con una participación de 1'500.000 dólares cada uno, tras adquirir el paquete accionario de los Álvarez. La transacción fue registrada el 31 de julio, según los documentos de la empresa.

La denuncia presentada por Franklin Erreyes, director ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables, señala inconsistencias entre los volúmenes despachados por Petroecuador y la facturación electrónica de varias estaciones de servicio. 

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Específicamente, se detectó una diferencia de 745.718 galones adicionales de diésel vendidos por Fuelcorp S.A., una empresa propiedad de César Emilio Bravo Ibáñez, José Cevallos Avellán y José Franco Magalles. La procedencia de estos galones es incierta. No obstante, se sabe que Copedesa S.A., empresa de Aquiles Álvarez, vendió 2.183.546 galones de diésel sin autorización.

Además, Terminal Naviero Petrolero Ternape Petroleum S.A. también suministró combustible a Fuelcorp S.A., aunque no se especificó la cantidad. Debido a estas irregularidades, Erreyes ha solicitado a la Fiscalía que investigue un posible comercio ilegal de combustibles.

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