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En una de las modalidades de robo, los delincuentes colocan troncos en la vía para bloquear el paso de los camiones.Freddy Rodriguez

Anillo vial de Quevedo: 26 kilómetros de pánico

El sitio se ha convertido en un tramo temido por los transportistas, quienes hasta llegan a ‘santiguarse’ para sentir que tienen algo de protección. 

Lo han denominado la ‘Zona 0’ del delito. Los transportistas le temen y algunos hasta creen que, al cruzarlo, ponen en riesgo sus vidas, pero es un paso obligatorio en la ruta Quito-Guayaquil. Se trata del anillo vial de Quevedo, en la provincia de Los Ríos.

Un equipo de Diario EXTRA hizo un recorrido por el lugar y recogió versiones de quienes se consideran afectados por los robos que, bajo diferentes modalidades, se cometerían en esta autopista de 26 kilómetros, que se enlaza con las vías a Buena Fe, El Empalme, Mocache y Babahoyo.

Pero también conecta con caminos de segundo y tercer orden que serían utilizados por delincuentes para desaparecer camiones de carga a cualquier hora, pero sobre todo en la noche y madrugada, cuando la vía está en penumbras por la falta de iluminación.

"Quevedo está hecho un caos. El robo es tremendo todos los días en el anillo vial. Es un pandemonio”,Nelson Yépez, experto en Seguridad.

Patricio Calahorano, propietario de una empresa de transportes, sostiene que pasar por el sitio les genera pánico: “uno tiene que santiguarse, entrar (a la vía) y esperar a salir sin ninguna novedad (...). Vivimos con miedo cada día, en zozobra, con incertidumbre, sin saber lo que nos va a pasar”.

El empresario explica que atravesar el anillo vial para los transportistas toma alrededor de 30 minutos, tiempo suficiente para que -en cualquier tramo- puedan ser sorprendidos por los asaltantes de carreteras. “El transportista no tiene cómo defenderse, no sabe qué hacer (...). Si nos cogen los ladrones, estamos a la buena de Dios. La ‘Zona 0’ se hizo tierra de nadie. No hay Dios ni ley”, lamenta Calahorano.

Con él coincide Luis Peñarrieta, un conductor que a finales de 2021 fue víctima de delincuentes en ese sector, al que sus usuarios también denominan el bypass de Quevedo. “En ocasiones atacan hasta tráileres que van con custodia... Imaginen la magnitud de la inseguridad”, manifiesta.

Así operan

Freddy Yépez, transportista quevedeño, explica que el modo de operar de los delincuentes consiste en la interceptación de camiones de carga y buses de transporte interprovincial, “con carros, motos y armas de fuego. Y en los últimos casos, lo que más hemos visto ha sido la colocación de troncos para bloquear el paso (ver infografía)”.

El conductor establece como zona más conflictiva el área que está entre las vía a Babahoyo y El Empalme, que es el lado sur del anillo vial. Sin embargo, en el recorrido que hizo el equipo de EXTRA se notó que la mayor cantidad de troncos abandonados a un costado de la vía estaban en el tramo ubicado entre las conexiones a El Empalme y Buena Fe. Es decir, en la parte norte.

Eso confirma lo que sostiene Nelson Yépez, experto y asesor en temas de seguridad. Él describe que la situación delictiva del anillo vial se desarrolla en toda la carretera, en los carriles de ida y vuelta. “Esto ya se pasa de la raya, supera los límites. Viniendo de Buena Fe, el asalto es tremendo. Saliendo de Quevedo, yendo hacia Buena Fe, lo mismo”, fustiga.

Hay sitios en los que han removido barandas para hacer cruces hacia las guardarrayas.Freddy Rodriguez

No obstante, añade que debido a la cercanía de cantones como Mocache y El Empalme, los delincuentes suelen dirigirse también hacia las afueras de esas localidades para esconderse en áreas rurales, en las que se complique el acceso de la Policía.

Yépez dice que a eso se suma la tecnología que utilizan los grupos ilícitos que operan en la zona. “Tienen inhibidores que bloquean la señal de los dispositivos de rastreo satelital. Es por eso que las empresas que se dedican al monitoreo de estos vehículos deben permanecer atentas, porque su referencia, para localizar un carro en caso de un posible robo, será su último punto de ubicación”, argumenta.

El experto comenta también que los transportistas que circulan a diario por el anillo vial han creado un grupo de WhatsApp, en el que los conductores reportan las novedades que se presentan y también se ponen de acuerdo para pasar juntos, en convoyes, por el anillo vial.

Pero por el cumplimiento de los tiempos de llegada a bodegas o terminales, o de horarios de ingreso a los puertos, no todos se pueden permitir eso, acota Yépez.

Para el especialista, otra situación “penosa es que sí existen reportes de detenciones en diferentes sectores. El tema es que salen enseguida”. Y reitera: “Quevedo se ha hecho tierra de nadie”.

Otra circunstancia que ha detectado Yépez es que el problema se ha ido extendiendo hacia la vía a El Empalme. “Son pocos los transportistas que en la actualidad quieren ir por esa vía. Es tremendo esto”.

Por ese motivo, los conductores claman por iluminación y patrullajes constantes, porque afirman que los policías escasean en el sector. Y EXTRA, en su recorrido, lo notó. (SCM)

A lo largo de la carretera existen caminos que llevan hacia áreas rurales.Freddy Rodriguez

Policía busca identificar células delictivas

En una rueda de prensa del 1 de febrero, ante la consulta por la situación de lo que ocurre en el anillo vial de Quevedo, la fiscal provincial de Los Ríos, Karina Guanopatín, no precisó qué hace el Ministerio Público al respecto.

En su respuesta, mencionó que es el rol de los agentes, en delitos flagrantes, ejecutar las detenciones. Y cuestionó que, esa labor, “no la realizan, sin lugar a dudas, los jefes de la Policía”.

Incluso, extendió sus felicitaciones “a aquellos policías que circulan por las calles y que acuden a los llamados que realiza el ECU-911”.

Al preguntarle si ha realizado o planeaba organizar alguna mesa técnica de seguridad para tratar este problema, tampoco dio una respuesta concreta, pues dijo: “Hemos realizado mesas técnicas, pero sobre todo como Fiscalía, de manera independiente y cumpliendo con nuestro rol de investigaciones que han llegado a conseguir que los jueces de garantías penales les dicten medidas...”.

El jefe de la Policía Judicial de Quevedo, Carlos Velasteguí, también fue consultado por un periodista de EXTRA.

El oficial, por el incremento de robos, explicó que sus equipos investigativos estarían trabajando en la verificación de las células delictivas que operarían en la zona para proceder con su judicialización.

“Estamos incrementando la parte operativa en el área de patrullajes y así poder dar seguridad en esta área donde se han reportado estos casos”, refirió. (SCM-DV)