El dolor se va poco a poco y Anthony Macas ya empieza a soñar con una vida normal. Pasó seis meses con la cara fracturada y sin atención médica, luego de sufrir un accidente de tránsito el 15 de febrero de 2020.

El joven, de 20 años, fue uno de los más de 40 hinchas de Barcelona que viajaban en el bus que cayó a un abismo de 15 metros, a 20 minutos de Máncora, en Perú. Tras ser atendido en ese país, fue derivado al hospital Abel Gilbert Pontón, donde llegó el 5 de marzo de 2020.

En esa casa de salud le habrían dicho que su caso sería derivado a otro nosocomio, pues allí no realizan el tipo de operación que requería Anthony. Sin embargo, a causa de la pandemia, el proceso se retrasó. Finalmente, y tras una publicación de Diario EXTRA el 28 de julio pasado, su caso fue trasladado al León Becerra, en el sur porteño.

Sin embargo, en aquel lugar, según Andrea Macas, hermana de Anthony, les habrían dicho que tanto la operación como los exámenes tenían un costo económico para la familia. “Nosotros no tenemos dinero y nos regresamos a la casa. Además, a mi hermano le dio miedo”, contó la parienta.

Este Diario se comunicó con el León Becerra, desde donde informaron que lo que ellos recibieron del hospital Abel Gilbert fue una derivación para consulta externa, no para una cirugía. Lo que el médico les explicó, detallaron, fue que tenían que tramitar una derivación para la operación, pues sin este trámite el procedimiento sí tendría un costo.

Cuando parecía que tendrían que esperar más días para conseguir la operación, la doctora Narda Aguilera los llamó por teléfono tras conocer la historia de Anthony a través de los medios de comunicación. Es médica particular y, sin costo alguno, se ofreció a revisar al muchacho y operarlo. Así lo hizo el pasado 17 de agosto.

Narda, que es especialista en cirugía maxilofacial, relató a EXTRA que supo de Anthony a través de un grupo de WhatsApp que tiene junto a varios colegas odontólogos. Como ella tiene un hijo de la misma edad de Anthony, le conmovió su caso y se ofreció a operarlo de manera gratuita.

“Yo les dije que yo lo puedo operar gratis, y ellos me ayudaron con placas y tornillos”, contó. El procedimiento no fue sencillo, porque había pasado demasiado tiempo con la cara rota. La especialista tuvo que hacer una refracturación para volver a poner los huesos en su lugar. “Él no podía comer, no podía cerrar su boca, hubo hundimiento del malar. Ahorita tiene ya los huesos en su posición y va a tener que pasar más o menos un mes o mes y medio para que él esté bien”, manifestó.

Nora Montero, mamá de Anthony, entiende que a causa de la pandemia los hospitales públicos no podían ayudar a su hijo. No obstante, reconoce que sin el trabajo de los medios de comunicación quizá Anthony habría tenido que esperar más para recuperarse. A Narda la considera un ‘ángel’ que llegó a la vida familiar, pues no solo le ayudó con la operación, sino también con las medicinas.

Por su parte Anthony, a quien aún le cuesta hablar porque todavía tiene su rostro hinchado, tiene la ilusión de retomar su vida y lo primero que quiere hacer es ayudar a su familia.

Por lo ocurrido, su situación económica es precaria, por lo que quiere volver a ayudar en el hogar.

Narda y sus compañeros dijeron que tratarán de ayudar a la familia con una canasta de alimentos, pues el joven necesita de una buena nutrición para recuperarse. “A mí me conmovió el caso porque tengo un hijo jovencito, de 23, y no me gustaría verlo pasar por lo mismo”, expresó la doctora.