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El crimen ocurrió en la parroquia La Iberia del cantón El Guabo.Fabricio Cruz

¡Llegó a cobrar la renta, pero a balazos!

La crisis económica no le permitió a un inquilino pagar cinco meses que adeudaba y el arrendatario le habría disparado 

La deuda de cinco meses de arriendo habría sido la causa para que un adulto mayor decidiera acabar con su inquilino.

El fallecido Ángel Rafael Rosario Sampedro, junto a su esposa Beatriz y sus cuatro hijos menores de edad ocupaban un cuarto pequeño en la parroquia La Iberia, límite entre los cantones de El Guabo y Machala de la provincia de El Oro.

Desde hace tres meses, el hombre no tenía trabajo fijo y se las buscaba como jornalero en las bananeras de El Guabo.

Eso le imposibilitó a que siga pagando el arriendo de 70 dólares mensuales y se atrasó cinco meses.

Justamente la noche del martes 23 de junio, Leoncio Zacarías Zúñiga Alvarado, de 81 años y dueño de la vivienda, llegó para cobrar esa deuda.

Según un informe policial, Beatriz trató de explicarle al arrendador que su esposo estaba sin trabajo y que lo poco que ganaba era para alimentarlos.

Supuestamente el adulto mayor no aceptó la excusa porque siempre le decía lo mismo, por ello se armó una discusión que casi termina en golpes.

Luego el propietario cogió una cartuchera y desde la ventana de su departamento, ubicado en el mismo inmueble, supuestamente, le disparó al arrendatario en presencia de su esposa y de sus hijos que vieron a su padre desangrarse hasta morir.

Marco Egas, jefe de la Dirección Nacional de Muertes Violentas de El Oro, informó que el disparo fue directamente en el pecho.

Zúniga, luego de presuntamente cometer el delito, se refugió en su cuarto, mientras que Beatriz con sus gritos alarmó a la vecindad que inmediatamente llamó al ECU 911. Al llegar los paramédicos solo confirmaron el deceso.

Los pobladores estaban enfurecidos con lo acontecido, querían golpear al supuesto responsable, pero la policía llegó e impidió que hagan justicia por mano propia. “Nosotros decidimos aprehender al adulto mayor porque la gente no los quería arrebatar, precautelamos su integridad”, explicó Egas.

Personal de Criminalística levantó la cartuchera y una vaina servida calibre 16 milímetros.

Según Egas, el sospechoso les había perdonado que no le paguen durante los meses críticos de la emergencia sanitaria, pero como la situación ya se estaba normalizando, el octogenario exigía una parte de su pago debido a que tenía que comprar medicamentos para tratar la diabetes y problemas cardiacos que padecía.

El jefe policial agregó que la mujer presentó la denuncia por la muerte de su esposo y el fiscal de turno, Diego Amoroso, formuló cargos por homicidio. Pero, debido a la avanzada edad del sospechoso le dictaron arresto domiciliario.