La tragedia en Quito, en el sector de La Gasca, no ha sido la única en Ecuador durante los últimos días. Las lluvias en el país golpean a varias ciudades, como Durán y Babahoyo, que han sido afectadas por el temporal.

En Balao, cantón de la provincia del Guayas, la inundación empezó a las 03:30 del viernes 28 de enero, luego de que el río Balao se desbordara. Sin embargo, el agua empezó a descender la tarde del sábado 29 de enero. Esta catástrofe afectó la infraestructura de la escuela Velasco Ibarra, además de las casas de la zona Balao Grande. El municipio de la localidad reportó que, al menos, 500 familias (2 000 personas) fueron afectadas y evacuadas de sus domicilios para precautelar su bienestar.

Mientras que, en Durán, la ciudadela Oramas González y las cuatro etapas de El Recreo se encontraban totalmente anegadas durante la mañana del viernes 28. Sus habitantes compartieron en redes sociales sus testimonios en los que incluyen que “se encontraban en el piso alto de la casa porque el agua había entrado a la parte baja”.

Sobre lo sucedido en la zona, Dalton Narváez, alcalde de Durán, manifiesta que el aguaje también tomó parte en las inundaciones de la ciudad.

Otra región guayasense enfrentó las condiciones adversas del invierno. Tenguel, parroquia rural de Guayaquil, fue inundada por el río del mismo nombre. Mayormente los barrios 10 de agosto, 7 de septiembre y Virgen del Cisne sintieron los efectos.

Al ser parte de la jurisdicción de Guayaquil, la Empresa Pública Desarrollo, Acción Social y Educación del municipio implementó lugares provisionales de alojamiento para las personas afectadas.

Babahoyo, Montalvo y Quinsaloma también forman parte de la lista de emergencia. Estos cantones fueron anegados por el desbordamiento del río Santa Rosa durante la tarde del viernes. La parroquia La Unión fue de las más afectadas ya que tiene varias vías inundadas imposibilitando la movilización a sus alrededores.

En Quevedo, la naturaleza tampoco dio tregua. Las aguas del río Quevedo llegaron hasta las viviendas de sectores como Playa Grande, Ruta del Río, Cruz María, Gustavo Campi, Isla del Río y El Camal. En la zona fluminense, “el agua daba a la cintura” aseguraron los moradores que temían por la seguridad de sus pertenencias y sus vidas, según compartieron en redes sociales. Este cantón fue declarado en alerta naranja la noche del 30 de enero.

La provincia de Manabí también sufrió los estragos del invierno. La ciudadela La Floreana, en Manta, quedó sumergida debido a la fuerte precipitación que cayó durante la mañana del viernes 28 de enero. Y más al sur del país, en El Guabo (El Oro) se registró otro desbordamiento. La parroquia Tendales fue ‘tapada’ por el afluente del río Chaguana.

La región interandina no se salvó de los fenómenos naturales. En La Maná, provincia de Cotopaxi, el río Quindigua invadió las casas. Pero, otra corriente de agua, proveniente del Pilaló, se llevó parte de la carretera que une esta localidad con Pujilí, otro cantón de la misma provincia.