El espacio donde estaba el departamento de Nelly Segura está vacío. Del sitio en el que vivía con su esposo y tres hijos no quedó nada en pie. Esa es su mayor preocupación: ¿cómo reconstruir el lugar, que fue consumado por un incendio, si tienen pocos recursos?

La mujer y los suyos tienen un terreno que comparten con otros parientes en la 24 y la G, en el suroeste de Guayaquil. En la planta baja habitaba su hermana, arriba ella y en una pequeña casita trasera residía su mamá. Es ahí donde se han tenido que acomodar los 10 afectados en total, pues esa estructura no quedó con daños.

Este martes 9 de mayo de 2023, un día después de la tragedia, Nelly tenía dos sensaciones. La primera, una extrema preocupación por no saber cómo se podrán reponer de lo ocurrido. La segunda era un ligero alivio por la ayuda que recibieron.

Desde la Alcaldía les colaboraron para que delegados del Registro Civil Municipal los visitaran y les tomaran los datos para luego otorgarles sus cédulas de identidad, pues estas se quemaron.

Una empresa privada les facilitó colchones y víveres, mientras que otra compañía envió a un grupo de trabajadores para que retiren los escombros que dejaron las llamas. Vecinos también los apoyaron con ropa y comida.

Nelly espera que la solidaridad continúe, de ser posible, con lo más difícil: levantar nuevamente el departamento de madera que tenía.

“Mi hijo es el único que trabaja, pero gana el sueldo básico. Mi esposo labora cuando le sale algo, no tiene empleo fijo, es conductor de volqueta”, manifestó preocupada.

Otra hija, de 16 años, no ha podido ir a su colegio, ya que el uniforme se quemó.

La madre de familia también comentó que se quedaron sin energía eléctrica. Los cables que servían para que puedan proveerse de este servicio quedaron inservibles.

Para donaciones u otro tipo de ayuda se pueden comunicar a los números telefónicos 0960992926 y 0999357374.

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