Sus kilitos de más habrían facilitado que Mariana, durante nueve meses, ocultara el niño que llevaba en su vientre y que habría abandonado minutos después de nacer en el portal de una casa vecina, en el suburbio de Guayaquil.

Cinco días de haber dado a luz la adolescente, de 15 años, con ayuda de sus padres, intenta recuperar el bebito que alumbró en el baño de su domicilio y quien desde el pasado viernes se encuentra internado en el área de Neonatos del hospital Francisco de Icaza Bustamante en el Puerto Principal.

En esta casa de salud doctores y enfermeras, quienes a más de cuidados médicos le han brindado amor, lo han llamado con el nombre de Francisco, en honor al hospital.

El papá de la jovencita contó que un día después del nacimiento de su nieto su hija le confesó que era la madre del niño del cual se hablaba en las noticias y en las redes sociales. “Había leído en EXTRA que habían encontrado un niño afuera de una casa y que aún tenía el cordón umbilical, me dije ‘¡Dios, qué madre desnaturalizada!’, nunca imaginé que era mi nieto. Mi hija nunca nos habló de su embarazo y como siempre ha sido gordita, no nos dimos cuenta”, aseguró el progenitor.

Sin embargo, el capitán Robert Yaselga, jefe del circuito Cisne, perteneciente al distrito Portete, indicó que según versión de vecinos, los familiares de la menor de edad sí conocieron de su estado de gestación.

“Es un caso donde no podemos levantar criterios. Los padres aducen que no se dieron cuenta del embarazo porque su hija es gordita, pero los vecinos dicen otra cosa. La menor quiso ofrecer disculpas públicas por lo que había hecho. Ella y su padre vinieron a la UVC (Unidad de Vigilancia Comunitaria)”, explicó el oficial de la Policía.

Agregó que la adolescente deberá someterse a pericias para determinar si su conducta se debió a un trastorno de tipo psicológico y que un juez es quien determinará si es procedente devolverle el bebito a la madre o darle la patria potestad a los abuelos.

“Quizás sea necesario iniciar una investigación previa en contra de la adolescente. Durante este proceso es probable que el niño permanezca en una casa de acogida. Eso lo determinará un juez”, sostuvo el mayor Yaselga. 

Pudo existir negligencia

Vilma Torres, exjueza de la Unidad de la Familia y miembro del Consejo de Defensores de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo del Guayas, explicó que es probable que el abandono del niño se lo pueda configurar como negligencia parental, “que se traduce en maltrato infantil, pero que todo dependerá de cómo las autoridades manejen el caso”.

El artículo 153 del Código Orgánico Integral Penal del Ecuador estipula que la persona que abandone niñas, niños y adolescentes será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años, y si se produce la muerte el tiempo de prisión será de 16 a 19 años.

La doctora Carmen Arreaga, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Francisco Icaza Bustamante, informó que el estado de salud del infante es estable y que no ha sido necesario tenerlo con oxígeno.

“Le hemos brindado todos los cuidados por las condiciones en que nació”, sostuvo.