Valentina, una de las afectadas por la tragedia en los juegos mecánicos de la parroquia La Aurora, en Daule, sigue en estado de shock más de 48 horas después de la caída de la atracción. Este accidente tuvo consecuencias graves para seis personas que disfrutaban de una noche de diversión, el pasado domingo 27 de octubre.

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Su madre, Verónica Landeta, relata que su hija menor continúa hospitalizada en una casa de salud de Guayaquil. Aunque su condición es estable, deberá someterse a varios exámenes médicos para descartar secuelas por los golpes que sufrió, especialmente en la cabeza.

“Mi hija estuvo inconsciente, y cuando despertó tenía lagunas mentales. Ella se golpeó en la cabeza. Aún no puede creer que está viva, porque le vienen a la mente los momentos en que su cuerpo se precipitó al vacío. Me dice: ‘Mami, no sé cómo sobreviví. Pensé que iba a morir’. Esa noche, la sacaron en ambulancia junto a otras personas”, contó.

Verónica acudió la mañana de ayer a una dependencia de la Fiscalía para solicitar que un médico legista evalúe a Valentina y formalizar la denuncia.

“Lo que ocurrió fue una irresponsabilidad por parte de quienes administran estos juegos mecánicos. Mi hija fue esa noche con un grupo de amigos; no todos se subieron. Quiero presentar una denuncia para que algo así no vuelva a ocurrir, ya que hay varias personas hospitalizadas”, expresó.

La mañana siguiente al incidente, Stalin Quiñónez, jefe del Departamento de Gestión de Riesgos del Municipio de Daule, informó que los juegos contaban con los permisos necesarios para su funcionamiento y que los heridos están recibiendo atención médica.

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