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Uno de los sitios más concurridos es el de la Kennedy, norte de Guayaquil.Christian Vinueza / EXTRA

¡Se acabó la flojera!

En Guayaquil habilitan cinco parques municipales y dos estatales. Usuarios creen que los sitios debieron atender desde que la ciudad entró a amarillo.

Con guayabera, pantalón de tela y zapatos de suela. Así se ejercitó ayer Alfredo Torres, de 78 años, aprovechando que el parque de la Kennedy, en el norte de Guayaquil, abrió sus puertas luego de permanecer cerrado cinco meses.

Pero el adulto mayor solo logró cumplir con tres vueltas de caminata de las diez que acostumbrada diariamente, lo que evidencia la falta de ritmo.

“Con el cierre de los espacios públicos por la pandemia (en marzo pasado) dejé la práctica. Ahora me cuesta porque subí cuatro kilos”, opina Alfredo, mientras se dirige a su casa, ubicada a escasos metros de las instalaciones recreacionales.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal autorizó la habilitación de los parques municipales Kennedy, Puerto Liza, Seminario, Centenario y Urdesa; así como los estatales Samanes y El Lago. Se prevé que en dos semanas se habiliten otros sitios.

Sin embargo, permanecerán inhabilitadas áreas como las canchas deportivas, juegos infantiles y las máquinas geriátricas. Allí se han instalado cintas de seguridad que bloquean el acceso a los usuarios.

Al parque de la Kennedy acudieron también los esposos Víctor Toala (67) y Gina Barahona (60). A criterio de la pareja, esos sitios debieron abrir en mayo pasado, cuando se activó el semáforo amarillo.

Los visitantes deben cumplir con los protocolos de bioseguirdad.Christian Vinueza / EXTRA

“La gente no viene a reunirse ni a conversar, sino a ejercitarse. Demoró la reapertura”, sostuvo Gina.

Similar criterio tiene Gabriel Guillén (23), quien aprovecha que habita en Los Vergeles para trotar junto a su perra Valentina en las inmediaciones de Parque Samanes.

“La pandemia nos ha dejado estresados y qué mejor manera de recuperarnos a través del ejercicio, aunque las autoridades no lo vieron de esa manera”, comentó.

Mientras el joven Carlos Macías visitó Puerto Liza, sitio del sur de la ciudad en donde la alcaldesa Cynthia Viteri simbolizó la reapertura de los espacios públicos.

“Ya no me arriesgaré a correr por la calle o a ejercitarme en casa. Lo necesitábamos”, señaló Carlos.