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La sonrisa de las adultas mayores es el pago que reciben los brigadistas.Cortesía

"¡Que Dios les dé más!" dicen las abuelitas de Rumiñahui, al recibir alimentos

Los recorridos de una brigada municipal, para entregar la ayuda, son periódicos. Aparte hay otro equipo destinado a dar atención médica y psicológica

Con la frase: “Dios le dé más”, muchas de las adutas mayores de distintos sectores del cantón Rumiñahui, en el suroriente de Quito, agradecieron los kits de alimentos que recibieron. Han sido meses difíciles, coinciden la mujeres, que en su mayoría, permanece en casa por temor a infectarse de coronavirus.

Una brigada del municipio de la localidad es la responsable de las sonrisas de estas beneficiarias. El grupo  recorre periódicamente los puntos más vulnerables del cantón para entregar los víveres de primera necesidad entre la personas de la tercera edad. Muchas beneficiarias viven solas o, antes de la pandemia, eran sustento de sus familias con trabajos informales.

Aunque la ayuda humanitaria se ha centrado entre las personas de más de 65 años, la brigada también apoya a otros sectores vulnerables, como la gente con discapacidad, mujeres embarazadas y niños. Una buena alimentación es la base para fortalecer el sistema inmunológico por lo que los kits de alimentos son un buen aporte, aseguran los beneficiarios.

Atención médica

En estos días, la entrega de los kits, que contienen arroz, azúcar, fideo, aceite, avena y otros artículos, se centró en los sectores de El Rancho, Loreto, Selva Alegre y San Nicolás. Durante los recorridos, los miembros de la alcaldía cumplen con las normas de bioseguridad.

Además de la dotación de comida, una brigada médica también recorre los barrios de Rumiñahui para brindar fisioterapia a las personas con discapacidad. Se trata de visitas gratuitas, en las que además de terapia físicas se brinda apoyo psicológico y terapias ocupacionales.