Más de 15 casquillos percutidos de diferentes calibres eran analizados por los peritos de Criminalística para determinar qué tipo de armas se utilizó en los asesinatos de Belisario Quinto, José Avilés y Argenis Gaibor.

Los tres fueron acribillados la madrugada del lunes 8 de mayo a 20 metros de una discoteca de la avenida 3 de Febrero, del cantón Santa Lucía, provincia del Guayas.

Las víctimas conversaban y a las 02:00 pretendían movilizarse del lugar en dos motocicletas, pero fueron interceptadas por un automóvil, del cual se bajaron varios sujetos y les metieron más de 20 balazos. Los cuerpos tenían disparos en sus cabezas, tórax, espaldas, brazos y piernas. Gaibor intentó huir, pero fue alcanzado por sus verdugos y lo remataron.

Los cadáveres de Quinto y Avilés quedaron boca arriba en la calle. Los sicarios fugaron. Tras el ataque también resultaron heridos un hombre de 29 años y un menor de 16. Ellos se recuperan en un hospital.

Gaibor era un ex agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador y residía junto a su familia en el sector Vista Alegre, del recinto Fátima. Quinto desde hace varios años estaba separado de su conviviente y deja una hija en la orfandad. Mientras que Avilés residía en el barrio Las Malvinas.

Las autoridades presumen que por los indicios balísticos en este triple crimen los atacantes usaron un fusil.

Los familiares de los abatidos agilizaban los trámites en la morgue para retirar a sus seres queridos. “Argenis era un buen muchacho y ayudaba con obras solidarias a los recintos de Santa Lucía”, detalló Julio, amigo del exvigilante.

Sangre y fútbol

El fiscal Milton Patiño indaga para confirmar o descartar si el triple crimen tiene relación con la muerte de Freddy Muñoz, quien fue acribillado la tarde del domingo 7 de mayo en una cancha de fútbol del recinto La Normita.

Muñoz, de 40 años, fue sorprendido por un sujeto que le descargó tres tiros en el pecho, dejándolo gravemente herido. Falleció en el hospital. “Faltaban 20 minutos para que termine un partido cuando fue baleado Freddy”, aseveró Junior, dirigente de un equipo.

Muñoz se dedicaba a la agricultura y residía en el recinto Los Papayales.

Plomo en la gasolinera

En otro caso, en Daule, Elkin Magallanes fue acribillado en una gasolinera, en la madrugada del 7 de mayo. El joven, de 18 años, iba a recargar combustible para su moto en una gasolinera junto a una mujer. En ese momento fue atacado por dos sicarios que también iban en motocicleta. Magallanes falleció al instante.

Otro baleado más 

Los agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) confirmaron el fallecimiento de Edison Torres en un hospital de Guayaquil tras ser baleado la madrugada del domingo en la ciudadela Patria Nueva, de Daule.

El joven, de 22 años, fue asesinado cuando llegaba a su casa, en las calles Agusto Tomalá y José de la Cuadra. Dos sujetos le dispararon tres veces en el rostro y el tórax, dejándolo gravemente herido. Murió horas más tarde.

El fiscal Walter Jaramillo realiza varias pericias para esclarecer estos dos asesinatos. Intenta determinar si la mujer que acompañaba a Magallanes era amiga, novia o conviviente.