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Más de 20 horas de caminata por María Belén
Elizabeth Otavalo ha caminado largas horas para hallar a su hija. Dice que el trabajo policial no es suficiente. El ministro del Interior asegura que sus mejores unidades están en territorio.
Las quemaduras del sol empiezan a notarse en la piel de Elizabeth Otavalo tras recorrer por cinco días las quebradas que rodean la Escuela Superior de Policía, en el norte de Quito.
La mujer busca a su hija María Belén Bernal. Ella fue vista por última vez la madrugada del 11 de septiembre cuando fue a visitar a su esposo, el teniente Germán Cáceres, a la institución policial. El oficial es el principal sospechoso de la desaparición de la abogada y se encuentra prófugo.
Otavalo ha dejado de maquillarse y de cubrirse las ojeras con gafas. Mencionó que la desesperación de hallar a su pariente es más importante.
Por eso, ella y su grupo de abogados, desde el jueves pasado, realizan búsquedas paralelas a las de la Fiscalía para encontrar a Bernal. “Los policías ni siquiera tienen los instrumentos técnicos para hacerlo”, comentó Otavalo.
La madre de Bernal añadió que los colectivos civiles y las organizaciones de Derechos Humanos han sido su apoyo para buscar y hacer el seguimiento a las autoridades. Incluso dijo que comuneros de las parroquias aledañas se han unido a la causa.
Ha caminado más de 20 horas en seis sectores. En algunos de ellos, comentó, los oficiales gritaron: “¡Rescate, rescate!”. Ella pensaba que se trataba de su hija, pero luego le dijeron que son otros vestigios.
Una búsqueda lenta
Gonzalo Matovelle, abogado de la familia, señaló que la policía tiene los mejores laboratorios, investigadores y recursos para encontrar al fugitivo y a Bernal, pero “hay demoras que incurren en las diligencias que son extrañas”.
Al jurista le preocupa que las autoridades se fijen más en la reputación de la institución policial que en la desaparición de María Belén. Añadió que, de ser necesario, se hará un llamado a organismos internacionales para que ayuden a agilizar la investigación.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, mencionó que ha dispuesto a las mejores unidades de la institución como la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) para que den resultados en corto tiempo.
Con referencia a Cáceres, el funcionario recalcó que se lo buscará “bajo las piedras y en cualquier parte del mundo”. Mientras tanto, indicó que la condición de Bernal continúa siendo de desaparecida.
Carrillo también anunció que serán dadas de baja las personas que llegaron a conocer el hecho y “no tuvieron la sensibilidad de comunicar al ECU-911 o al superior jerárquico”. También dispuso que la dirección de la Escuela Superior de Policía esté a cargo de una mujer.