Diez integrantes del grupo terrorista Tiguerones, capturados en dos operativos en la ciudad de Guayaquil, serán enjuiciados por el delito de secuestro extorsivo, por el cual podrían recibir condenas de hasta 13 años de prisión.

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Los antisociales habrían participaron en el plagio de una madre y su hijo de 15 años de edad, al interior de una ciudadela privada en la vía Durán-Tambo. Por su liberación, le pedían dos millones de dólares a sus familiares.

Según detalló la Fiscalía General del Estado, los criminales ingresaron el 14 de marzo al conjunto disfrazados con uniformes similares a los de la Policía, entraron por la fuerza al domicilio de las víctimas y se las llevaron.

El excónyuge de la mujer y padre del adolescente fue quien denunció el hecho, mostrando como evidencia los mensajes de texto recibidos en su celular, en los que se le exigía el pago de la millonaria suma a cambio de la vida de sus familiares.

Conocido el crimen por las autoridades, empezaron las labores de rastreo, que lograron ubicar a los dos automóviles y dos motocicletas utilizados para el ilícito, en el sector de Cristo del Consuelo, al sur de la urbe.

Cámaras de vigilancia de la zona mostraron a los gendarmes el momento en el que los maleantes subían a los dos cautivos a una lancha, en el estero Salado, con las que se los llevaron con rumbo a aguas abiertas.

¿Cómo sucedieron las capturas y rescate de los secuestrados?

Tres días después, el 17 de marzo, la Dirección Nacional Antisecuestros y Extorsiones (Unase) realizó allanamientos en el sector de Bastión Popular (noroeste), donde logró la aprehensión de ocho de los diez involucrados.

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El 21 de marzo, luego de recopilar nueva información, la Policía realizó otro operativo en la comuna Santa Rosa, en el Golfo de Guayaquil, donde los últimos dos integrantes del grupo delictivo fueron capturados, cuando custodiaban a los secuestrados, que fueron rescatados y llevados a una casa de salud para una evaluación médica.

Durante los allanamientos se incautaron como indicios del delito:

• 9 teléfonos móviles.
• 3 automóviles.
• 1 motocicleta.
• 2 carabinas.
• Municiones.
• Cadenas y candados con los que mantenían a las víctimas atadas.

Según especifica el Código Orgánico Integral Penal (COIP), de ser encontrados culpables, los acusados podrían enfrentar una pena privativa de libertad de entre diez y trece años; sin embargo, la sentencia se podría incrementar un tercio (hasta 17 años), al existir circunstancias agravantes.

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