Si hay algún calificativo que se le pueda adjudicar a Glenda Morejón ese sería perseverante. La ecuatoriana, que en los 20 km damas salió con lágrimas en los ojos tras un sexto lugar que le valió diploma olímpico, no se rindió y este miércoles 7 de agosto volvió al mismo lugar, a la misma ruta, pero acompañada por su compatriota Daniel Pintado para adjudicarse el oro en los relevos mixtos de la marcha en los Juegos Olímpicos 2024.

Sabiendo mantener la ventaja que Pintado le dejó en las dos transiciones que le tocó disputar, Morejón cumplió con el propósito y permitió que Ecuador se cuelgue la segunda medalla en estos Juegos, al terminar segunda y sumar la plata en la prueba haciendo 2:51:22.

La marchista ibarreña de 24 años no asimilaba lo que estaba viviendo tras cruzar la meta. "Sabíamos que podíamos pelear una medalla; estoy contenta por haberla conseguido, no lo asimilo. Di lo mejore de mí, llegué sin fuerzas. Hemos demostrado que los ecuatorianos podemos conseguir todo lo que nos propongamos", dijo con lágrimas en los ojos.

Morejón, campeona mundial juvenil, y quien en los Juegos de Tokio 2020 no pudo culminar la prueba de los 20 km damas por una afectación física, se desahogó en París. Se lo debía. "Somos potencia mundial, ya nadie lo puede negar. Daniel lo mostró en los 20km varones y ahora lo demostramos nuevamente. Ecuador está en lo más alto; tenemos mucha calidad para el deporte", precisó con la voz entrecortada.

Glenda, quien protagonizó uno de los momentos más virales de los Juegos, luego de que su novio le propusiera matrimonio hace pocos días en la Villa Olímpica, demostró que su felicidad era incuantificable: "Esto (la plata olímpica) es un sueño del que no quiero despertar", remató.

La tricolor forma parte de los 40 deportistas que este año Ecuador llevó a los Juegos Olímpicos de París, de los que aún faltan por competir más de una docena ¿, entre ellas las pesistas en quienes se depositan más esperanzas de medallas.

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