Alba Boström no solo levantó un trofeo el pasado 11 de junio en el Mundial de Powerlifting Clásico de la IPF, realizado en Alemania. También levantó la atención del mundo entero, aunque no únicamente por su impresionante desempeño. 

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La sueca de 23 años, quien compite en la categoría de hasta 63 kg, totalizó 565 kilos y estableció una nueva marca mundial, pero mientras realizaba su último intento en peso muerto —con 227,5 kg sobre sus manos—, se orinó. Literalmente.

En el video que se ha viralizado en las últimas horas, se observa a Boström concentrada al máximo, con el rostro desencajado por el esfuerzo. Durante los segundos más críticos del levantamiento, un fluido de orina se desprendió de sus shorts. La escena duró apenas un par de segundos, pero fue suficiente para que el clip se difundiera en TikTok, X e Instagram con miles de visualizaciones. Sin embargo, Alba no se dejó afectar: apenas completó la ejecución, alzó los brazos con orgullo y una gran sonrisa, como si nada hubiese pasado.

El gesto no solo habla de su fortaleza física, sino también mental. Con esa hazaña, destronó a la estadounidense Meghan Scanlon —quien terminó tercera con 545 kg— y superó a la italiana Chiara Bernardi (560 kg), llevándose su primer título mundial en la categoría open. Su desempeño incluyó 197,5 kg en sentadilla, 140 en press de banca y los ya mencionados 227,5 en peso muerto.

¿Por qué una mujer levanta pesas y se orina?

Lo que le ocurrió a Boström no es un accidente aislado, ni tampoco es motivo de vergüenza dentro del powerlifting femenino. De hecho, tiene nombre: incontinencia inducida por el esfuerzo, y es más común en este deporte de lo que muchos imaginan.

Durante los levantamientos máximos —especialmente en sentadilla y peso muerto—, la presión intraabdominal se eleva considerablemente. Las atletas suelen realizar una maniobra de Valsalva (una técnica de respiración que consiste en contener el aire y generar presión interna para estabilizar el torso) para proteger su columna y generar potencia. Pero esa misma presión también puede comprimir la vejiga y sobrecargar el suelo pélvico, provocando pérdidas involuntarias de orina.

Según un estudio publicado en el Journal of Strength and Conditioning Research (Nygaard et al., 2016), entre un 25% y un 40% de las mujeres deportistas de fuerza han experimentado incontinencia durante la actividad física intensa. En disciplinas como el powerlifting o la halterofilia, ese número puede ser aún mayor.

La fisioterapeuta australiana Lyndsey Hirst, especialista en salud pélvica, explica a BarBend: “El suelo pélvico actúa como una especie de ‘hamaca’ que sostiene vejiga, útero e intestinos. Cuando se expone a cargas muy intensas y repetidas sin una activación adecuada o entrenamiento específico, puede fallar momentáneamente. No es raro ver a mujeres orinarse durante el levantamiento sin tener problemas de incontinencia en su vida diaria”.

Además, muchas deportistas no hablan abiertamente del tema por vergüenza, lo cual invisibiliza aún más una condición completamente natural bajo determinadas circunstancias. Pero casos como el de Boström ayudan a visibilizar esta realidad con una actitud admirable: sin tabúes y con la cabeza en alto, literalmente.

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