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Fitness: Adiós al dolor muscular

Con un buen calentamiento previo y una técnica adecuada puede minimizar el riesgo de estas molestias

dolor muscular
El dolor generalmente se presenta cuando la rutina es nueva o extensa.Freepik

Después de hacer ejercicio, es común sentir dolores musculares. Para evitarlos la primera clave es realizar un calentamiento antes de comenzar cualquier actividad física. Este proceso prepara los músculos para el esfuerzo y reduce el riesgo de lesiones.

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Calixto Cedeño, máster en fisioterapia deportiva y quiropráctico, advierte también sobre los riesgos del sobreentrenamiento, que puede tener efectos negativos en la salud y el rendimiento físico. Esto ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente tiempo para recuperarse entre sesiones intensas de ejercicio, “lo que puede llevar a una fatiga excesiva, disminución del rendimiento y un mayor riesgo de lesiones”, dice el especialista a SEMANA.

Cedeño recomienda prestar atención a las señales que envía el cuerpo. Dolores persistentes, cansancio extremo y falta de motivación pueden ser indicios de que se está entrenando en exceso. Para prevenir los problemas, es fundamental seguir una rutina equilibrada con variación en las actividades físicas.

Prevención

Para prevenirlos es importante disponer el cuerpo antes de la actividad física. Un buen calentamiento es necesario, ya que aumenta el flujo sanguíneo a los músculos y los prepara para el esfuerzo. Este ejercicio previo debe ser específico para el tipo de deporte que va a realizar.

Además, debes aumentar su intensidad de forma progresiva. Si elevas la carga de trabajo muy rápido, tus músculos pueden sentirse sobrecargados y, como resultado, doloridos. La clave está en hacer ajustes lentos y controlados en tu rutina para que el cuerpo se adapte.

Otra medida preventiva es prestar atención a la técnica correcta durante el ejercicio. Una postura incorrecta puede generar dolor muscular y/o lesiones. Asegúrate de seguir las recomendaciones para cada tipo de ejercicio y, si es necesario, consulta con tu entrenador para corregir cualquier error.

El uso de ropa y calzado cómodos proporcionan soporte adicional y reducen el riesgo de laceraciones. Un buen par de zapatos deportivos, diseñado para el tipo de ejercicio que realiza puede hacer una gran diferencia.

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Por último, no subestimes la importancia del descanso y la recuperación. Los músculos necesitan tiempo para repararse y fortalecerse después de una sesión de ejercicio. Incorporar días de descanso en tu rutina le va a permitir que su cuerpo se recupere para evitar el dolor muscular.

Cómo aliviarlos

- Descansa. Permite que los músculos se recuperen. Evita realizar actividades intensas en los días siguientes al ejercicio.

- Aplica calor o frío. Usa una bolsa de hielo para reducir la inflamación en las primeras 24 horas. Después, aplícate calor para relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo.

- Realiza estiramientos suaves. Para mejorar la flexibilidad y aliviar la tensión muscular.

- Hazte masajes. Así vas a reducir el dolor. Puedes hacerlo tu mismo o acude a un profesional.

- Come proteína. Consume alimentos ricos en proteínas y antioxidantes. Estos nutrientes apoyan la reparación y recuperación muscular.

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