Con la 'labia' de su acento caribeño, un cinturón repleto de ingredientes para café y una mochila térmica que libera agua caliente, el músico y escritor Luis Cornee convierte las transitadas calles céntricas de Guayaquil en una movida cafetería ambulante.

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El oriundo de Caracas, Venezuela, explica que su empredimiento "Coffee and Coffee" es una ingeniosa estrategia para eludir posibles decomisos por parte de las autoridades, ya que, a fin de cuentas, es informal. Pero argumenta que no está infringiendo el uso del espacio público, dado que su 'quiosco' se encuentra adherido a su cuerpo y nunca permanece en el mismo sitio.

"Todo es posible mientras tengas la voluntad y la capacidad de hacer lo que te propongas. Como ejemplo, me propuse a escribir un libro y ya lo terminé", reflexiona el caraqueño, quien escribió un libro de autoestima y finanzas titulado "Mi primer millón", el cual planea lanzar en 2024.

Cornee destaca como músico con varios sencillos de Electropop en su repertorio, siendo uno de ellos "Un corazón formemos", cuya producción estuvo a cargo de Sergio Livi.

Cornee, de 49 años, se desplaza de martes a sábados por el bulevar 9 de Octubre y la zona de la Bahía, ofreciendo café americano, cappuccino con y sin crema, así como su especial de amaretto. Los precios oscilan entre 1 y 2,75 dólares. Este negocio es su sustento actual, ya que tiene como proyecto a corto plazo la apertura de una cafetería en Guayaquil y otra en Cuenca.

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El barista venezolano llegó a tierras 'guayacas' por primera vez en 2018, escapando de la devastadora inflación que azotaba su país. "Cuando llegue aquí dije 'wow, al fin respirando libertad'", fue cómo describió Cornee a Ecuador en su llegada.

En Venezuela 'camelló' como vendedor mayorista de variedades, pero en Ecuador, su labor fue como vendedor de arepas en carreta. Su desempeño fue tan exitoso que en 2020 logró ahorrar lo suficiente para visitar a sus tres hijos en su país natal, pero la pandemia del COVID-19 le arruinó los planes.

Tras el confinamiento, Cornee no pudo regresar a Ecuador hasta mediados del 2022, que fue cuando llegó a la ciudad de Milagro, pues ahí un 'pana' ecuatoriano le daba posada. Llegó con a penas 40 'latas', ya que en Venezuela no logró conseguir empleo y solo vivió de ahorros.

En tierras milagreñas, este cafetero ideó un plan de conseguir una maleta térmica y crear un quiosco ambulante de capuchino. Logró alcanzar este objetivo y, en su primer día, generó ventas cercanas a los 80 dólares, lo que lo motivó a mejorar su equipamiento. En enero de 2023, decidió trasladarse a Guayaquil, una ciudad más grande, donde actualmente factura más de 60 dólares diarios trabajando solo 4 horas al día.

Cuando Cornee arrivó a Ecuador, se dio cuenta de que aquí no todos los cafés instantáneos saben igual como en Venezuela, por lo que decidió experimentar y crear su propia mezcla, una con la cual pueda "quitarle el sabor amargo al café instantáneo". De acuerdo con quienes prueban su café, como Rocío Cárdenas, lo consiguió.

La mezcla de cafés expresos que presenta al público incluye dos variedades, las cuales mantiene como un 'secreto de estado', sin revelarlas a nadie.

No se trata del superhéroe murciélago, pero Luis Cornee cuenta con un raro cinturón de herramientas que él mismo fabricó para llevar consigo todo lo necesario para preparar su café.

En este cinturón guarda envases de café, leche, vainilla, chocolate, canela y crema chantillí, así como un recipiente para vasos y una minibatidora.

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