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¡Chicha de jora, la bebida kichwa que gana adeptos en Guayaquil!
La bebida sagrada de los kichwas es ofrecida en diversos puntos de la ciudad. Tiene raíces ancestrales.
La chicha jora, esa típica bebida de las comunidades indígenas de los páramos andinos, se consume cada vez más en Guayaquil. Es un fermentado de maíz que las tribus aborígenes bebían también en los rituales y ceremonias.
En Guayaquil, existen varios locales de migrantes del interior del país que pusieron sus negocios de comida serrana y que ofrecen esta bebida con mucho éxito. Uno de ellos es el Palacio del Cuy, ubicado en Mapasingue Oeste.
Los coterráneos de la propietaria, Elsi Morales, llegan desde distintos puntos de la urbe a pedir esta bebida amarillenta de maíz, que tanto les gusta. Según Morales, esta costumbre la trajo desde Pelileo, provincia de Tungurahua, hace 9 años, y tiene gran acogida entre los comensales que llegan a su local los fines de semana.
La forma de preparación es muy sencilla dijo la experta; contiene maíz molido, panela y el “complemento personal” de su receta, que es agregarle frutas. Añade que luego de cocinar el maíz lo cierne y lo ubica en unas canecas especiales, y lo deja macerando por dos días en un lugar fresco y sin refrigeración “y es apta para el consumo de toda la familia”, acotó la experta, quien prepara alrededor de 50 litros para los días sábados y domingos.
La Cuencanita, de propiedad de Blanca Illiares, ubicado en José de Antepara y Alcedo, utiliza la chicha de jora como complemento para los platillos típicos azuayos que vende. Prepara diariamente la bebida, que comercializa en vasos a 0,50 centavos.
Según Hugo Chango, representante de los Pueblos Indígenas de la Costa, en las comunidades kichwas al norte de Guayaquil es muy común consumir este producto. Lo traen, según comenta, desde sus lugares de origen en la serranía.
En barrios populares del Puerto Principal existen asentamientos de indígenas que se agruparon en estos sectores apartados, y que siguen con sus costumbres y tradiciones; ellos son asiduos consumidores de su bebida ancestral. Cooperativas como Francisco Jácome, Flor de Bastión, Monte Sinaí, El Fortín, La Sergio Toral y Balerio Estacio, entre otros, son sectores donde reside una importante población indígena.