Fueron casi tres horas marcadas por balas, sangre y muerte. La mañana de ayer, el distrito Pascuales, ubicado en el norte de Guayaquil, se convirtió en el escenario de cuatro hechos violentos que dejaron un saldo de ocho personas asesinadas. Los ataques generaron pánico entre los ciudadanos y preocupación entre padres de familia de unidades educativas cercanas a los lugares donde se perpetraron los crímenes.

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El primer hecho se registró a las 06:18 en el kilómetro 11,5 de la vía a Daule, en el sector conocido como Peca. Según testigos, tres sicarios a bordo de una tricimoto dispararon contra un grupo de personas, matando a cinco de ellas e hiriendo a una más.

Las víctimas mortales fueron tres conductores y dos ciudadanos que esperaban transporte para dirigirse a sus lugares de trabajo. Uno de los fallecidos fue identificado como Stalin Gabriel Alvarado Miño, de 35 años. Sus familiares llegaron al sitio del crimen y, entre gritos y lágrimas, exigían justicia.

“¡Dios mío, esto es una pesadilla! Señor, levanta a mi hijo, así como resucitaste a Lázaro. ¡Él está vivo, por favor, una ambulancia! ¡Mi hijo no puede estar muerto!”, clamaba entre sollozos la madre de Stalin, mientras sus seres queridos intentaban consolarla.

Stalin Gabriel era el mayor de tres hermanos, tenía dos hijos pequeños y todas las mañanas salía desde su vivienda, ubicada en Monte Sinaí, hasta la vía a Daule, donde abordaba una tricimoto que lo trasladaba a su lugar de trabajo, en una empresa de productos lácteos.

Junto a él también murieron César Antonio Soledispa Ríos, de 37 años; Edwin Gregorio Regalado Mendoza, de 35; Robinson David Pivaque Figueroa, de 29; y Franio Segundo López Baidal, de 63 años. Además, otros dos ciudadanos habrían sido asesinados en sectores cercanos durante ese mismo lapso.

El coronel Víctor Ordóñez, comandante de la Zona 8 de la Policía Nacional, informó que estos crímenes estarían relacionados con hechos violentos ocurridos previamente, como la aprehensión de una mujer y su hijo adolescente, capturados la madrugada del domingo en el bloque 2 de Bastión Popular, en posesión de fusiles.

El menor de edad sería hijo de alias Ñoco, presunto líder criminal; y la mujer, su pareja sentimental. Ambos estarían vinculados a una organización delictiva señalada como responsable de las muertes registradas ayer. Ñoco logró sobrevivir a un atentado ocurrido el pasado 29 de mayo, en el que murieron dos mujeres. En ese entonces, la Policía señaló que este individuo era el cabecilla de una banda que impone terror en este distrito.

“Las muertes en Peca, Mucho Lote 1 y en las inmediaciones de un centro comercial registradas hoy (ayer) están relacionadas con esos eventos. En uno de estos casos ya se logró detener a un sospechoso que tenía el arma, el vehículo y un teléfono celular con el que habría grabado los hechos”, detalló el jefe policial.

Ordóñez añadió que el atentado en Peca estaba dirigido contra cuatro personas en específico, una de las cuales tenía antecedentes penales. Entre las víctimas también estaría el padre de un servidor policial.

Uno de los hechos mencionados por el oficial ocurrió a las 06:20, en la intersección de la calle Defensa Civil y la avenida Gómez Lince, en el sector Mucho Lote 1. En ese lugar fue asesinado Jovanni de la Cruz Vera García, de 48 años, quien conducía una tricimoto.

La esposa de la víctima relató que el hombre trabajaba para la cooperativa de tricimotos Jehová es mi Fortaleza, cuya base operativa estaba en el sector de Peca. Según indicó, los tricimoteros de la zona pagaban extorsiones a bandas criminales.

“La mujer manifestó desconocer los motivos del asesinato, ya que su esposo estaba al día con esos pagos y no tenía problemas recientes”, señaló un investigador policial.

El tercer ataque ocurrió a las 06:40 en la avenida Carlos Julio Arosemena, diagonal a un centro comercial. En este hecho fue asesinado Hernán Sixto Suárez Rodríguez, de 33 años, y una mujer resultó herida.

Un familiar del fallecido contó a las autoridades que Hernán trabajaba como conductor de tricimotos y que ese día salió de su casa a las 06:10 para alquilar una unidad y comenzar su jornada laboral. Minutos después, su familia fue notificada del crimen.

También por ‘vacuna’

A las 08:50, en las calles 28 de Agosto y Colimes, en el centro de Pascuales, fue asesinado el ciudadano venezolano Luis Ángel Barreto Meza, de 42 años. Según sus familiares, también habría sido víctima de extorsionadores.

El extranjero llevaba 10 años viviendo en Ecuador y, junto a su esposa, se dedicaba a la venta de jugos y empanadas. Hace dos meses habrían pagado 700 dólares a extorsionadores para evitar represalias. Sus verdugos llegaron en una motocicleta y lo acribillaron en plena vía pública.

Casos como los registrados ayer en esta parroquia, que ya contabiliza 207 muertes violentas en lo que va de este año, han provocado un temor generalizado. Ayer, ante la ola de violencia, padres de familia acudieron con urgencia a retirar a sus hijos de las escuelas antes del horario habitual de salida. (AEB)

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