El metro de Quito ha movilizado aproximadamente a 20 millones de quiteños en los últimos cinco meses, pero las preocupaciones continúan. La principal es el mantenimiento preventivo y correctivo de las unidades.

Pabel Muñoz, alcalde de Quito, confirmó en una entrevista televisiva que un tren está descarrilado en la estación El Labrador desde noviembre, incluso antes de la puesta en marcha comercial.

Te puede interesar: Pabel Muñoz: ¿Qué pasaba si aceptaba el dinero de la colecta ciudadana?)

Este martes 7 de mayo, Hugo Villacrés, gerente del Metro de Quito, compareció ante el pleno del Concejo Metropolitano de Quito ayer. Allí informó que el sistema cuenta con la puesta a punto de corto plazo, es decir que la empresa que entregó el metro aún se encarga de esos detalles.

Sin embargo, no existe un contrato a largo plazo para este tema. De hecho, el 29 de abril se declaró desierto el concurso de este proceso, algo que algunos concejales no dejaron pasar. Analía Ledesma pidió explicaciones. “Es hora de que se transparente la situación”, dijo.

Villacrés respondió que se trató de una discrepancia en el precio del oferente. “El precio que teníamos de referencia era el de 2014 y es diferente al que se generó en 2023 con la nueva proforma”.

Para usuarios como Gabriel Serrano, estudiante universitario, estos temas no quedan muy claros. “Son cuestiones técnicas, pero a breves rasgos se entiende que el mantenimiento es algo imprescindible. No importa quién contrató o no, solo háganlo”, reclamó.

Este sistema es costoso, no solo porque su construcción costó 2.000 millones de dólares, sino porque su funcionamiento implica 90 millones anuales, de los cuales solo el 32 % se produce en el mismo metro, según los cálculos del edil Wilson Merino. “Este es un enorme desafío financiero”, agregó.

Tanto en la sesión como en entrevistas anteriores a EXTRA, Villacrés ha respondido que no es rentable financieramente, pero que hay que verlo en perspectiva, por el impacto social positivo que tiene. Sin embargo, se plantearon temas como la reducción de sueldos de los funcionarios de dicha empresa, tomando en cuenta que esta “no opera los trenes, sino que administra contratos”.

Para los ciudadanos, todo esto resulta en confusión. “No se entiende por qué hay tantos problemas. Se culpan entre todos y no hay soluciones”, expresó Susana Freire, también usuaria de los trenes.

El Cabildo prevé contratar el mantenimiento correctivo de los trenes en julio. Según Muñoz, las unidades van a necesitar este proceso cuando cumplan 120.000 kilómetros recorridos, lo que pasaría entre septiembre y octubre.

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete a Diario EXTRA