El fallecimiento de Valeria Irene Sacoto Calero, de 28 años, sorprendió a su familia. La joven, médico de profesión, pereció en la noche del miércoles 23 de abril luego de someterse a una cirugía estética en una clínica del norte de Guayaquil.

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Ella, según sus familiares, les había comunicado que deseaba realizarse este procedimiento médico; sin embargo, ellos le comentaron que "no lo necesitaba", debido a que su figura era esbelta.

Irene Calero, madre de la fallecida, cuenta a EXTRA que ella le expresó que no estaba de acuerdo y que supo por un corto mensaje de su hija en la noche anterior al procedimiento. "Me había dejado un mensaje como a las 21:00", dice.

No obstante, ahora ellos comentan que creen que se cometió una mala práctica médica. "Ella sufrió una tromboembolia, pero no se contaban con los aparatos necesarios para atender esa emergencia".

Luego, la joven fue trasladada a una clínica particular en la que declararon, acorde a sus familiares, que ella había fallecido.

Ahora, ellos se encuentran en una instrucción fiscal en la que el médico que operó a Valeria también ha presentado una defensa y que argumenta que la tromboembolia es un evento "fortuito" en un organismo y que no es indicativo de una mala práctica médica, figura legal con la que fue demandado el médico por la familia Sacoto Calero.

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